Muchos han oído hablar de ChatGPT. Pocos lo han tocado.

La expectativa del ciudadano de a pie varía mucho de unos países a otros. El uso de la IA generativa está siendo por ahora limitado y los miedos se han acrecentado.

Han sido unos meses trepidantes en el entorno de la IA desde la llegada de ChatGPT. La imaginación colectiva y el hype nos ha llevado a elucubrar sobre posibilidades presentes o futuras, pero hemos perdido algo de vista la adopción real de estas tecnologías por la gente. Otro error común es creer que todos los usuarios son como nosotros, y nos cuesta entender (o aceptar) lo muy heterogénea que puede ser la sociedad. Vamos a dedicarle este número de Rebel Intel, a hacer un repaso de las estadísticas más sólidas de uso de la IA que se han publicado en los últimos meses.

Poca gente ha usado aún las nuevas herramientas de IA. Y la mayoría son jóvenes.

ChatGPT alcanzó 100 millones de usuarios en apenas dos meses, aunque la adopción se haya ralentizado algo recientemente. La realidad es que son números que representan aún un porcentaje pequeño de usuarios respecto al total de la población. Por poner una comparación, existen 3.400 millones de usuarios de Chrome. Una encuesta online llevada a cabo por The Verge en abril afirmaba que el 57% de los participantes decía haber oído hablar de ChatGPT. Pero Pew Research señalaba que en marzo, sólo un 14% de la población americana lo había probado. E Ipsos elevaba este dato al 16% en abril. Aunque seguramente haya crecido, el uso sigue siendo aún minoritario.

La edad juega un papel importante en el grado de uso. Según The Verge, más del 79 millones de usuarios son Gen X o Millenials (nacidos entre 1981 y 2010). Sólo 21 millones tienen más de 42 años. En el siguiente cuadro de Pew Research, se muestran datos según tres casos de uso diferente: entretenimiento, aprendizaje y trabajo. Por edad, se aprecia también que los mayores de 50 años lo habían usado mucho menos.

¿Para qué usamos la IA generativa?

Según el estudio de Ipsos (abril), un 41% lo ha usado para crear arte, fotos o imágenes. Un 29% lo ha usado para crear textos para el trabajo. Generar posts en redes sociales lo han hecho el 14% y un 11% declara haberlo usado para crear trabajos escolares. Un 14% para programar y sólo un 9% para crear vídeos.

En el panel de junio de Ipsos (277 personas que declaran haber usado estas herramientas en USA), se detallan los siguientes usos en el puesto de trabajo:

El estudio de The Verge (abril) se declaran los usos según el siguiente esquema:

Más inquietud ahora que hace 18 meses.

En la encuesta global sobre IA de Ipsos, sobre datos de mayo y junio 2023, sólo la mitad de los encuestados declara que los productos y servicios que utilizan IA tienen más ventajas que inconvenientes (54%). El mismo porcentaje declara estar emocionado (excited about) con estos servicios. Sin embargo, casi el mismo número (52%) está inquieto (nervous) al respecto, 13 puntos más que hace 18 meses (anterior edición del informe). El entusiasmo es mayor en mercados emergentes y menor en Europa y Norteamérica; también es mayor entre la Generación Z y los Millennials, así como entre las personas con estudios universitarios.

En otro informe de Pew Research publicado en julio, se constata que una quinta parte de los trabajadores americanos tienen empleos de alta exposición a la IA. Aquellos que requieren capacidades analíticas, los primeros. Mujeres, raza asiática y blanca, universitarios y posiciones mejor remuneradas están más expuestos. Pero curiosamente, estos trabajadores son más propensos a decir que la IA les ayudará más de lo que les perjudicará personalmente y no temen por sus puestos de trabajo.

A favor de la regulación y de proteger a los artistas.

Más de tres cuartas partes de los encuestados por The Verge están de acuerdo con la siguiente afirmación: "Es necesario elaborar normativas y leyes sobre el desarrollo de la IA". Una gran mayoría está a favor por ejemplo, de etiquetar las falsificaciones generadas por IA. Pero según la encuesta de Ipsos de abril, los estadounidenses no se ponen de acuerdo sobre quién deberían ser los responsables de limitar los riesgos de la IA: el 53% cree que es responsabilidad de las empresas que desarrollan IA, mientras que el 44% piensa que es responsabilidad del gobierno. Al mismo tiempo, no confían plenamente en que las empresas desarrollen sistemas de IA pensando en el bienestar de los ciudadanos: el 25% confía mucho o algo en ello, el 75% confía poco o nada.

Sobre temas que conciernen la protección del copyright y similares, en el estudio de The Verge, la mayoría de los encuestados cree que los artistas deberían ser compensados cuando una herramienta de IA clona su estilo, por ejemplo. Pero la mayoría tampoco quiere que se limiten estas capacidades y declaran haber probado estas herramientas precisamente por estas funcionalidades.

Poca comprensión de la IA y de qué productos la incorporan.

Según el estudio global de Ipsos (mayo-junio), por término medio en los 31 países encuestados, dos tercios (67%) dicen tener un buen conocimiento de lo que es la IA, pero sólo la mitad (51%) declara saber qué productos y servicios la utilizan. Este conocimiento es mayor entre los adultos más jóvenes, los hombres, los que tienen trabajo, los más educados y/o los más acomodados.

La comprensión declarada de la IA ha aumentado ligeramente en los últimos 18 meses, pero la familiaridad con los productos y servicios que utilizan IA apenas ha cambiado desde la anterior encuesta global. Esto sugiere que, si bien la IA es cada vez más frecuente, no ha habido un aumento correspondiente en la conciencia de los consumidores sobre el papel que desempeña la IA en las diferentes tecnologías que utilizan a diario.

Mucho ruido y titulares, poco uso real aún.

Por añadir algo a este collage de datos, estos serían mis tres céntimos a modo de conclusión:

1. Poco uso. Los productos son incipientes y aún no están bien integrados en nuestros procesos diarios. Llegará, pero le queda mucho más de lo que algunos nos quieren hacer creer con sus mensajes apocalípticos. Un tiempo para ir adaptándonos a los cambios y regulando el uso.

2. Demasiado ruido ahí fuera. Los medios de comunicación, las personas y profesionales que escribimos y publicamos en general, ocupamos posiciones más expuestas a estas nuevas herramientas. Y estamos levantando más polvo del que realmente hay, por ahora.

3. El miedo vende (y excita). Se venden más periódicos metiendo miedo que explicando el aburrido funcionamiento de un LLM o incluso explicando cómo la IA ya está integrada en nuestro día a día, y los beneficios que conlleva. A todos nos encanta hablar de los riesgos y se nos llena la boca de implicaciónes éticas (fáciles de entender), pero cuesta mucho más invertir tiempo real en formarnos para ayudar a extraer usos positivos de estas tecnologías.

Me gustaría pensar que los profesionales MXC (marketing, experiencia de cliente y comunicación) tenemos un reto y una tarea por delante: entender mejor los miedos, trabajar para mitigar los riesgos y explicar mejor las posibilidades que estas herramientas ofrecen. Debemos pedirle a los medios que divulguen más y que usen menos fotos de Terminator en sus artículos. Quizá así se podría revertir la corriente de inquietud y pesimismo que parece extenderse alrededor de la IA.

El próximo domingo, vuelvo a tu buzón.

Fernando.

Midjourney prompt: a contact sheet with close portrait photos of different persons, each of them with different facial expressions that could represent anger, excitement, happiness, thoughtfulness, fear, etc... There is some light projection of circuitry over the faces of the people, representing their view on artificial intelligence.

---

Anunciamos hace unas semanas la creación del Foro IA en MXC (Marketing, Experiencia de cliente y Comunicación). Impulsado desde Good Rebels y fundado por un increíble grupo de 20 ejecutivos MXC de grandes empresas y startups para fomentar el aprendizaje y el uso de herramientas IA en la profesión. Puedes leer más sobre la iniciativa y alguno de los profesionales que componen el grupo de fundadores aquí.

Enlaces de interés para el profesional MXC.

Una selección de artículos y enlaces que me han parecido relevantes en la última semana. Y tengo que reconocer que me he dejado varios en el tintero. Quizá los recupere más adelante:

• Un anuncio importante de esta semana: el “fine tuning” para GPT-3.5 Turbo ya está disponible, y el ajuste fino para GPT-4 llegará en otoño. Esta actualización ofrece a los desarrolladores la posibilidad de personalizar modelos que se adapten mejor a sus casos de uso y ejecutarlos a escala. Volveremos a esto más adelante en este newsletter. OPENAI, THE VERGE

• Un esclarecedor estudio con respuestas de 283 profesionales de marketing y comms, realizado por The Conference Board. Para estos profesionales la IA es sobre todo una herramienta de mejora de la productividad. Entre sus usos: se incluyen resumir contenidos y búsqueda de inspiración. Producir contenidos más rápido, liberando tiempo para la estrategia y el trabajo creativo. La mitad de los encuestados afirman que la IA ayudará en la futura innovación de productos y servicios. Sólo el 16% considera que la IA un impacto negativo. La desinformación y la falta de precisión, la inseguridad jurídica y la seguridad de los datos son las principales preocupaciones. THE CONFERENCE BOARD

• From Mad Men to machines? Muchos anunciantes están pasándose a la IA. REUTERS

• Y la interpretación del articulo anterior en The Verge: las grandes empresas utilizan anuncios generados por IA porque son baratos. THE VERGE

• Me ha gustado especialmente (y sigo digiriendo) una reciente publicación de Ipsos (What the future: Intelligence) que recoge muchos de los datos de las encuestas referidas al principio de este número, con puntos de vista de expertos del sector y análisis sugerentes. Volveré a él en futuras ediciones de Rebel Intel. “Las marcas tendrán que entender cómo piensan los diferentes tipos de usuario de la IA generativa y cómo se relacionan con estas herramientas para crear soluciones útiles y mensajes relevantes.” IPSOS

• AI “off-switch”. Meta ha confirmado la llegada de contenidos no personalizados a Facebook e Instagram en la UE antes de la fecha límite del 25 de agosto para el cumplimiento de la nueva normativa digital del bloque: la Ley de Servicios Digitales (DSA). TECHCRUNCH

• No todo el mundo está emocionado con la llegada de la IA generativa. En esta pieza se hace una extensa recopilación de datos negativos desde la llegada de ChatGPT. El autor defiende que no se trata de una tecnología transformadora, sino de una moda pasajera. LINK

• En esta otra nota, se apunta a lo contrario. Todavía estamos en los albores de la IA. LINK

• Siguen publicándose informes sobre el impacto de la IA en el contexto laboral. Cuando salió el del World Economic Forum allá por mayo, me sorprendió que se atrevieran a pronosticar la destrucción de, exactamente, 83 millones de puestos de trabajo y la creación de otros 67 millones antes de 2027. Incluso después de leer la metodología, me sigue pareciendo un audaz ejercicio entre esotérico y arriesgado. Artículos como el que se publicaba hace unos días en Business Insider, siguen jugando a meter miedo con el titular (nadie imagina la cantidad de puestos de trabajo que la IA eliminará) y moderando la amenaza en el contenido. Odio esa práctica, porque por cada 10 titulares leídos, sólo un artículo es leído en su totalidad. LinkedIn acaba de publicar un estudio que habla del incremento notable de ofertas de trabajo que requieren conocimientos de IA. Por otro lado, en 2016, solo 3 de cada 1.000 miembros de LinkedIn podían considerarse personas con conocimiento de IA. En 2022, esa cifra ha aumentado a 17 de cada 1.000. WEF, BUSINESS INSIDER, LINKEDIN

• Las granjas de contenidos utilizan IA para mezclar y reescribir miles de artículos de las principales fuentes de noticias sin acreditarlos. NEWSGUARD

• Cómo la IA generativa está redefiniendo el eCommerce. IADVIZE

• Me han encantado las imágenes que han creado varios artistas en colaboración con Google Deepmind para visualizar una IA libre de estereotipos. DEEPMIND

Visualising AI: Various artists with Google Deepmind.