Más Substack y menos Twitter.
Hoy nos saltamos algo la férrea disciplina editorial de Rebel Intel para abordar una reflexión que me hierve por dentro. Confío en que os sea de alguna utilidad.
Tengo la cabeza en ebullición así que me salto hoy el programa y le pido disculpas a Carlos, mi compi de newsletter. Arrancamos la última semana de un verano que me ha dejado más desubicado que de costumbre. Cuando echo la vista atrás, suelo agrupar mi trayectoria vital en ciclos de tres o cuatro años. Y se cumplen ahora 3 años desde que nos volvimos a Madrid desde Brighton, Inglaterra, donde pasamos siete maravillosos años en familia. Este trienio que toca a su fin está marcado en mi faceta profesional por la disciplina de este newsletter y lo que representa, por la creación del Foro IA y por una reorganización en Good Rebels que nos ha dejado buenos resultados. Me huelo a cambio. Estoy buscando un nuevo impulso y reconozco el privilegio de poder influir en estos golpes de timón. Veremos.
También reconozco haber leído a Harari este verano y eso siempre se paga caro.
Esta semana que acaba nos ha dejado a un activista político asesinado en USA (recomiendo al respecto la lectura de esta pieza de Ezra Klein, en NYT, que recuperaré al final de esta reflexión), un Putin tanteando las cosquillas de la NATO en Polonia, un gobierno francés de nuevo en crisis… Y nos enfrentamos a un fin de año demoledor. Pinta que cerraremos 2025 sin haber puesto fin al horror que Israel está infligiendo en Gaza, con un Trump campando a sus anchas, arropado por multimillonarios endiosados y arropando strongmen que crecen como setas. Y una Europa en crisis que frente a la guerra de Ucrania, sin visos de fin, acabará con más gobiernos y diputados nacionales o regionales populistas (bastantes pro-rusos) con los que empezó el año.
En el primer #RebelFridays del curso escolar, Mariola Urrea nos desgranó su decálogo del (des)orden mundial y es difícil quedar indiferente ante el movimiento de placas tectónicas al que nos enfrentamos. Da miedo, sí. Más que la IA. Mucho más.
Pero ¿qué tiene que ver todo esto con Rebel Intel, y sobre todo, con vosotros, nuestros nunca suficientemente reconocidos lectores? Bueno, en esta vida que vivimos todo conecta de una u otra forma. Y eso es lo que he querido hacer hoy. Conectar puntos.
Y todo esto, ¿para qué?
Como decía, Rebel Intel, el newsletter que estás leyendo y que se publica sobre una plataforma llamada Substack, está muy presente en mi vida. No hay fin de semana que no se vea afectado de una u otra manera por este compromiso. Me obliga a mantenerme alerta y a profundizar en una disciplina extensa: la IA representa un campo amplísimo de conocimiento en constante evolución. Pero escribir de continuo y preparar las numerosas conferencias y encuentros ligados a mi rol en Good Rebels o en el Foro IA me satura de tanto en cuanto. Y me impide centrar esfuerzos en otros devenires. Hace tres años tenía muy claro para qué me metía en este lío, ahora busco aclarar y evolucionar mi propósito.
Por darle contexto a todo esto, os hago un poco de arqueología profesional: tras dos ciclos vitales (seis años) vinculado a Good Rebels migré en 2015 a Brighton con mi familia, tras haber adquirido allá una consultora de social business. Por esas fechas arrancamos también la búsqueda del propósito organizativo de ese Territorio creativo ahora Good Rebels. De aquel ejercicio nació la idea de Human-centred Organisations (HCOs) que tanto ha influido en nuestra estrategia y nuestra cultura:
Algunos buscamos levantarnos de la cama pensando que no sólo trabajamos para ganar dinero sino que aportamos un granito de arena a que el mundo sea un sitio mejor con nuestra actividad profesional. Mejor aún si es a través de un proyecto cooperativo como el nuestro. Así es como vemos Good Rebels: una empresa que la sociedad quiere que exista.
Esta semana presentaba mi amigo Pablo Melchor su libro, Altruismo racional, un libro que no debéis dejar de comprar si no conocéis su fundación Ayuda Efectiva. Es difícil no emocionarse cuando escuchas a Pablo explica el momento en que decidió arrancar la fundación para dedicar su vida a ayudar a los demás.
Entonces ¿lo dejamos todo y nos liamos a montar fundaciones para ayudar a los demás? No parece demasiado racional esa decisión. Como él mismo explica, el beneficio económico que obtenemos con nuestro trabajo puede contribuir a salvar muchas vidas sin despeinarnos, obteniendo el máximo retorno cuando lo canalizamos a través de proyectos de ayuda efectivos como el suyo.
Pero más allá de ganar dinero y donar a Ayuda Efectiva, ¿contribuye nuestro trabajo diario a mejorar el mundo? Y en lo que a mí me toca hoy, ¿tiene sentido seguir escribiendo sobre IA en Rebel Intel? El feedback que recibimos confirma que alguna utilidad práctica tiene: ayudamos a separar la señal del ruido, a encontrar aplicaciones prácticas, a entender mejor la disrupción. Pero ¿contribuye también a alcanzar unos objetivos algo más elevados?
Quizá sí, porque hay una idea en Rebel Intel que subyace al contenido en sí. Algo que también transpira el Manifiesto Humanidad Aumentada del Foro IA. Algo sobre lo que hemos escrito en muchas ocasiones y que denominamos tecno-optimismo racional:
Para construir una humanidad aumentada hace falta tecno-optimismo.
La tecnología, bien gobernada, amplía la capacidad humana y la productividad. No debemos verla como un fin, sino como un medio para reducir el sufrimiento y ensanchar las oportunidades de toda la humanidad. La tecnología ha sido un pilar clave en la creación de la modernidad industrial en la que vivimos, que representa sin duda el mayor logro de la historia de la humanidad. Nunca antes tantas personas han vivido con menos sufrimiento y pobreza.
Pero desde hace unos años, se está consolidando en la sociedad un sentimiento anti-tecnológico. Quizá nos hemos acostumbrado tanto a la tecnología que ya ni la vemos ni somos conscientes de lo que era el mundo hace apenas 100 años. Leer cómo el estado de Florida plantea eliminar la obligatoriedad de la vacunación infantil nos pone los pelos de punta a unos cuantos. Y la tecnología digital y la IA también está sometida a este viento contrario. Que las empresas más valiosas del mundo sean ahora las Big Tech o que los billonarios tech jueguen a ser dios y radicalicen sus posturas echa leña al fuego. Pero antes que mirar con recelo a la tecnología, deberíamos ir más allá del dedo que apunta a la luna.
Como bien expone el economista americano Noah Smith, el enemigo elemental de la humanidad es la pobreza, y se combate con crecimiento económico sostenido (y sostenible). Defender el “decrecimiento económico” es condenar a la pobreza a miles de millones de personas que viven en países que aspiran a los estándares de bienestar occidental. Y ese crecimiento sostenible sólo será posible con tecnología (mucha más tecnología).
El equilibrio es fino y puede ser inestable. Evaluar riesgos, compensar perdedores y exigir responsabilidad es parte del contrato social de cualquier transición tecnológica en una sociedad que es muy diferente hoy a la que sufrió la revolución industrial. Necesitamos instituciones fuertes que identifiquen los riesgos adecuadamente, que redistribuyan rentas injustificadas y que corrijan externalidades.
El apellido “racional” que unimos al optimismo tecnológico requiere muchos contrapesos al desarrollo tecnológico: transparencia de modelos, auditoría, competencia efectiva, privacidad por diseño, criterios climáticos y fiscalidad que redistribuya sin ahogar inversión. Además necesitamos estados fuertes que invierte en progreso tecnológico: la investigación básica, las infraestructuras y los estándares rara vez nacen de incentivos puramente privados. La empresa privada convierte la ciencia -en su mayor parte soportada con fondos públicos-, en productos y servicios, ayudando a escalar la adopción.
Pero por equilibrar de nuevo la balanza, debemos entender también existen riesgos por omisión. Regular tarde los coches autónomos o frenar el avance de la IA por pánico puede tener coste real en vidas y bienestar.
Una petición final a nuestros lectores.
Trabajando hacia esa Humanidad Aumentada, la inteligencia artificial puede ayudarnos a acelerar la innovación y el ritmo de los descubrimientos científicos. Es la base para mejorar la productividad y compensar los problemas económicos que podrían conllevar la despoblación y el envejecimiento de la pirámide poblacional prevista en las próximas décadas. Pero la IA es sólo una herramienta al servicio de lo que decidamos hacer con ella: puede ayudarnos a resolver retos globales, o puede ser instrumentalizada para esparcir la desinformación y degradar la conversación pública.
Pero es conveniente afinar el diagnóstico sobre este último punto al que quería llegar. ¿Cuál es la raíz del problema de la polarización política y la radicalización de la conversación pública? Analizando el debate generado tras el asesinato de Charlie Kirk, Antonio Ortiz explica cómo la dinámica algorítmica favorece los mensajes extremos porque generan más interacción. Pero me quedo con una conclusión que señala más al comentarista que a la tecnología de distribución subyacente (y vuelvo a recomendar el artículo de Klein del principio). La cultura online mezcla memes y referencias crípticas con ideología, y convierte el discurso político en un campo de juego propicio para la simplificación y la intoxicación.
Vivimos en un mundo extremadamente complejo, y el debilitamiento y radicalización del debate no ayuda. Pone la alfombra roja a gobiernos populistas, que debilitan la democracia liberal y, en el límite, abren la puerta a autocracias y a la guerra. Ese y no la IA es el gran riesgo de nuestra época. La tecnología amplifica, pero el origen está en cómo nosotros elegimos convivir, informarnos y debatir. Por eso la responsabilidad es colectiva y personal: centrar nuestro discurso y hacer un esfuerzo para entender, empatizar con el otro y aprender a tolerar las ideas contrarias a las nuestras. A este fin, os traigo a colación mi libro regalado y recomendado número uno:
El libro de Jonathan Haidt, The Righteous Mind ayuda a entender que no puede existir un monopolio moral, que todas las sensibilidades políticas se apoyan en fundamentos legítimos. Personalmente, me defino como defensor del centro radical, convencido de que sin empatía y sin pluralismo no hay futuro común. Consciente de que la complejidad y el ritmo de cambio al que se enfrenta hoy nuestra sociedad sólo podrá abordarse desde la humildad moral e intelectual.
Y ese es mi llamamiento final al lector de Rebel Intel: aprovechemos la IA para aumentar nuestra humanidad, no para degradarla. Usémosla para profundizar y aprender, conversando con una fuente de conocimiento incansable. Sigamos leyendo (y escribiendo) newsletters, que inviten a tomar distancia, chequear fuentes, pensar con calma … antes de opinar. Que nos separan de las plataformas que incitan a la superficialidad y la irreflexión y favorecen los comentarios incendiarios.
Más Substack y menos Twitter.
El próximo domingo, volvemos a tu buzón.
Fernando.
Actualidad.
Albania ha creado un ministro de las compras. Una IA que soportará un proceso de adjudicación de concursos públicos 100% automático para eliminar la corrupción (entre otras mejoras). Veremos. THE GUARDIAN
Un grupo de grandes editores (entre ellos Reddit, Medium, Quora y Yahoo) ha lanzado Real Simple Licensing (RSL), un protocolo que quiere establecer tarifas de acceso para las empresas IA que hacen uso de sus contenidos. Habrá una negociación colectiva para establecer las tarifas y archivos robots.txt donde se especifican las opciones para acceder al contenido, desde gratis hasta cobro por rastreo. ARS TECHNICA
Mientras tanto, Anthropic ha acordado pagar 1.500 millones de dólares para resolver una demanda colectiva de autores que la acusaban de usar ilegalmente sus obras en el entrenamiento de Claude. THE VERGE
Cuidado, porque el slop también puede extenderse a los podcasts. Inception Point AI apuesta por inundar el mercado del audio con miles de podcasts generados con IA. Su plan es producir más de 3.000 episodios a la semana, con un coste de menos de 1$ por episodio. LINK
La IA está transformando radicalmente el campo de la biotecnología. Los investigadores están utilizando modelos de IA para acelerar procesos que, de otro modo, llevarían décadas de trabajo. La IA permite plantear hipótesis, probarlas en simulaciones de laboratorio y hacer descubrimientos en una fracción del tiempo y el costo que requeriría un humano. En un futuro no muy alejado, la IA podría ayudar a tratar cualquier enfermedad relacionada con la genética, desde enfermedades cardíacas hasta la obesidad. LINK
Reflexiones.
Ken Goldberg, experto en robótica de la UC Berkeley, cree que aún estamos lejos de una revolución robótica. Los chatbots han logrado dominar el lenguaje, pero su avance no se puede comparar con la destreza que tienen los robots, muy alejada de la humana debido a lo que él llama "brecha de 100.000 años". En el podcast de Dwarkesh Patel, Sergey Levine, otro investigador de robótica a nivel mundial cree precisamente lo contrario: que robots completamente autónomos están más cerca de lo que creemos (2020). LINK, DWARKESH PATEL
¿La IA crea arte, o es una herramienta que ayuda a los artistas? Según un sondeo de Scientific American, el arte es, en esencia, una forma de comunicación y conexión humanas, por lo que se desconfía de la IA como creadora por carecer de emociones. Sin embargo, sí se acepta el uso de la IA como una herramienta, siempre que un artista guíe el proceso para expresar su visión única. LINK
La ubicuidad de la IA puede lograr que no estemos eternamente mirando la pantalla del móvil. ¿Qué vendrá después de los smartphones? Apple, Google, Meta o Amazon ya piensan en la siguiente fase: gafas inteligentes, wearables, informática ambiental... La idea es que tecnología se vuelva tan presente en todo lo que nos rodea que no sea necesario sacar un dispositivo del bolsillo para realizar tareas. LINK
Pero a este periodista de Wired no le ha gustado este colgante que le acompaña siempre y graba las conversaciones que ocurren en todo momento a su alrededor. WIRED
Detrás de ChatGPT, Gemini, Grok y compañía hay un ejército de humanos, los llamados anotadores de datos, que afinan los modelos para que suenen más naturales, útiles y menos ofensivos. Un trabajo que puede ser sencillo y bien remunerado, pero también con lados oscuros: inestable, a veces impredecible, precario o poco transparente. BUSINESS INSIDER
Research.
Mientras la mayoría de los ejecutivos de marketing navega la adopción de IA con una mezcla de pánico por quedarse atrás y miedo a cometer errores —dos de los tres mindsets identificados en un reciente estudio de Google—, la clave del éxito reside en un enfoque estratégico y deliberado. La investigación revela que menos de uno de cada cinco directivos es un "líder en IA", y lo que los distingue no es la tecnología, sino una mentalidad de "Focus on Maximising Advantages" (FOMA). El dato más revelador: las empresas más avanzadas en la implementación de IA reportan un crecimiento de ingresos 60% superior al de sus competidores menos avanzados. THINKING WITH GOOGLE
OpenAI explica en un paper por qué los modelos de lenguaje "alucinan". Básicamente, se debe a los incentivos recibidos durante el entrenamiento. Un modelo recibe mejores puntuaciones si inventa algo cuando no sabe la respuesta (porque a veces acertará) que si reconoce que no sabe (en cuyo caso, nunca acertará). Esto se debe a que los métodos de entrenamiento premian la confianza, incluso cuando la respuesta es incorrecta. Resuelto el misterio. OPEN AI
Ojo a los estudios que parecen sustentados por grandes universidades americanas. O… los grandes defectos del famoso estudio del MIT (el 95% de las implantaciones de IA no genera retornos). LINK
MCX.
La IAB ha creado un esclarecedor mapa interactivo de casos de uso de IA en marketing. IAB
Una entrevista en podcast a Rand Fishkin, experto en SEO, sobre el futuro del marketing en la era de la IA y los resultados cero-click. LINK
¿La IA convierte mejor que Google? Este estudio compara la tasa de conversión entre el tráfico generado por LLMs y las búsquedas orgánicas. La conclusión es que no hay diferencias significativas: 4.87% de conversión en los LLMs frente a 4.6% en la búsqueda orgánica. Teniendo en cuenta que los LLMs generan menos del 1% del tráfico web, la recomendación es seguir priorizando la optimización para la búsqueda orgánica, pero sin perder de vista el tráfico desde LLMs como un canal emergente. LINK
La deriva hacia la web agéntica hará que pasemos de competir por la atención humana a competir por la de los agentes. ¿Y cómo se capta la atención de un agente? Además de modificar el SEO, tal vez veamos un sistema de subastas donde los anunciantes podrían pujar para que sus ofertas o servicios sean incluidos entre las opciones que el agente considera. También podríamos ver "negociaciones" entre agentes para decidir con qué herramientas o servicios colaborar: los considerados más capaces o fiables tendrían un rango más alto y serían llamados con más frecuencia. LINK
Koah es una startup que tiene el objetivo de monetizar productos IA a través de publicidad. No se trata de incluir anuncios en los grandes LLMs, sino en los desarrollos creados a partir de estos. De momento ha recaudado 5 millones $ de invesores, y dice que sus anuncios son 4 o 5 veces más efectivos que los métodos tradicionales, con CTRs del 7,5%. TECH CRUNCH
Gracias x una reflexión tan personal y saltarte la disciplina. Es necesario un espacio para compartir lo que pensamos y a veces estamos un poco huérfanos. Antes eran nuestros blogs, luego fue twitter, ahora nos queda la newsletter aunque compartir pensamientos implique bajas. No hemos venido para tener más e-mails, hemos venido a compartir conocimiento e ideas. Gracias amigo
Este verano escuchaba a Mario Draghi en Rímini con su discurso sobre la irrelevancia actual de Europa y cómo se describía a sí mismo como un pragmático (que contrasta con el perfil cuasi aspiracional -cimentado en valores y en un horizonte- de los fundadores de lo que ahora es la UE). A lo que planteas, Fernando, uniría la necesidad de generar futuros esperanzadores. Puede sonar naif, pero la falta de ilusión occidental me parece un elemento clave en este diagnóstico de situación. Este es el vídeo de la intervención de Draghi:
https://www.youtube.com/live/oRf4Bw9pkWE?si=4BU6xwdGFY-xAf_E